FORMACIÓN DE LIDERES Y AGENTES DE PASTORAL PARA LA POBLACIÓN VULNERABLE.
Los proyectos generadores de ingresos y el acompañamiento, se realizan en cada comunidad de donde provienen los participantes a la capacitación.
Se realiza en las comunidades beneficiarias, como en la ciudad de Medellín.
El proyecto está dirigido a las zonas de influencia de la Provincia de Medellín, de la Congregación de Misioneras de la Madre Laura, a saber:
Zona Urabá y occidente antioqueño: Apartadó, Mutatá, Dabeiba, Vigía del Fuerte, Nutibara y Murrí.
Zona costa: Campo de la Cruz (Atlántico); Oristuna (Magdalena); Sincelejo (Sucre); Vidales, Tierralta, Uré, Mocari y Cereté (Córdoba).
Zona centro: Medellín (Belencito, Acevedo,Cuchillón), Minas de Amagá y Jericó en Antioquia, y Santa Teresa (Risaralda).
Agentes de Pastoral en proceso de formación misionera con un enfoque étnico, jóvenes pertenecientes a los centros de formación misionera de las casas misioneras de la Madre Laura.
Debido al carisma de la Congregación de las Lauritas, quienes desde sus inicios ha pensando su proceso de evangelización desde una misión enfocada en los más necesitados para los más necesitados.
La cooperación y la solidaridad con esta población ha estado vigente desde la fundación de la congregación hasta los tiempos actuales.
En primer lugar, el respaldo y acompañamiento de las misioneras de la Madre Laura desde sus casas locales y su relación con las parroquias, centros comunales y diferentes líderes de la región, se constituyen en uno de los aportes más importantes para el proyecto.
Igualmente, los cabildos indígenas son actores esenciales en el proceso para facilitar la multiplicación de los aprendizajes y la generación de programas formativos al interior de sus comunidades.
Impacto del Proyecto
Existen cambios fundamentales en los comportamientos de los agentes de pastoral que hacen posible mejorar su entorno familiar, social y comunitario.
Los agentes de pastoral y los jóvenes que participan en el proyecto lideran las estrategias de reconciliación; especialmente en las zonas campamentarias y las zonas de influencia de las mismas.
Los agentes de pastoral y los jóvenes que participan en el proyecto identifican sus habilidades para la vida, las ponen al servicio de los demás y generan ingresos para mejorar su calidad de vida y sus familias.